En
la plaza Rodolfo Baquerizo se reunieron cientos de integrantes de
organizaciones sociales que participaron en la Asamblea Ciudadana, quienes a
través de sus carteles mostraban el respaldo a una consulta popular respecto al
transporte público en Guayaquil.
A
su llegada, el alcalde Jaime Nebot explicó de qué se trata. “Para que el
pueblo, el que va a decidir y debe decidir, lo haga sin ninguna presión. Ni el
transportista, ni el alcalde, ni el presidente ni nadie, el pueblo es dueño de
su voluntad”, dijo.
A
esta propuesta de consulta se sumaron 396 organizaciones entre comités,
fundaciones, estudiantes y comerciantes, varios dirigentes justificaron su
apoyo al plebiscito.
Al
final se definieron 2 interrogantes:
¿Considera
usted que en las actuales condiciones que se presta el servicio del transporte
público de buses urbanos en Guayaquil, se eleve el valor del pasaje?
¿Considera
usted que después de que se reforme el sistema del servicio de transporte
público de buses urbanos en Guayaquil y los transportistas adquieran nuevas
unidades o mejoren significativamente las existentes, se les reconozca 5
centavos de incremento en el pasaje?
En
la propuesta se incluye que en ningún caso se alterará la tarifa especial que
actualmente tienen los estudiantes, personas con capacidades especiales y
tercera edad.
Ahora
los pasos a seguir están claros, según Nebot, pero advirtió que el camino no
será fácil. “Ha quedado claro que en este tipo de consultas, la que ustedes y
todos estamos impulsando, para iniciativa popular, la Corte Constitucional
revisará luego de las firmas”, manifestó.
Los
representantes de estas organizaciones recogerán las firmas de respaldo, que
corresponden al 10 por ciento del número de electores de la ciudad, es decir
187 mil rúbricas. Pero la fecha para la consulta sobre el transporte de la urbe
aún no se define.
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