Aunque
la mayoría debería en estar sus hogares, organizando los festejos navideños, se
encuentran en el mismo sitio en el que trabajaron durante décadas, y del cual
no se pueden ir porque aun no les pagan. Es el caso de jubilados y
extrabajadores de la Universidad de Guayaquil, quienes en busca de que sus
haberes sean cancelados todos los días acuden a los bajos del edificio
administrativo a exigir los mismos.
Del
grupo ya muchos han solucionado su situación, otros sin embargo siguen en pie
de lucha, realizando plantones para ver si de esta manera las autoridades los
evidencian y coloca sus nombres en la tan anhelada nomina de pago.
Protestan
de forma pacífica y por separado, en los bajos del edificio administrativo de
la ciudadela universitaria, sentados en sillas, los jubilados; y en la acera del
frente, sentados en el bordillo, los
extrabajadores, quienes se acogieron a la jubilación voluntaria.
Hoy
el plantón de los jubilados contó con la partición de 15 personas de la tercera
edad, miembros de la asociación de jubilados; mientras que los extrabajadores,
en parecido número, estaban observantes desde la otra acera.
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