En lo que fue un llamamiento para que la comunidad
internacional actúe en la lucha contra la epidemia del ébola, el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas celebró este jueves una sesión de urgencia
histórica para tratar esta crisis sanitaria que afecta el África Occidental y
que el organismo calificó de ser una amenaza para la paz y la seguridad como es
en los países más afectados de Liberia, Guinea y Sierra Leona.
"Hasta ahora el Consejo de Seguridad sólo se había
reunido dos veces, las dos veces con motivo de la epidemia del sida, para
discutir las implicaciones que un tema de salud pública pueda tener en materia
de seguridad", remarcó al inicio de la reunión el secretario general de
Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Además, es la primera vez en la historia que el
consejo celebra una sesión de urgencia sobre un tema de salud pública.
"La crisis del ébola se ha convertido en una emergencia
compleja con dimensiones políticas, sociales, económicas, humanitarias y de
seguridad", dijo Ban que definió la epidemia del ébola como "la mayor
que el mundo haya visto" con la aparición de casos "que se están
doblando en número cada tres semanas". "Pronto -añadió Ban- habrán
más casos en Liberia -el país de África Occidental más afectado- que en cuatro
décadas de historia de la enfermedad".
La tensión que está generando el virus en los países
afectados es tal que el gobierno guineano ha confirmado la localización de ocho
cadáveres (tres periodistas, un político local y varios sanitarios) que habrían
sido linchados en la localidad de Nzerekore cuando trataban de hacer labores de
educación y desinfección. Según informa la agencia Reuters, los cadáveres se
localizaron degollados en las letrinas de una escuela local días después de su
desaparición. Este ataque demuestra las dificultades con las que están
trabajando las agencias internacionales en medio de un clima de miedo y mitos
que rodean a esta mortal infección, en una zona de África en la que el ébola no
había dado la cara hasta ahora.
Resolución unánime
Ante la magnitud de esta epidemia calificada por la propia
ONU sin precedentes, y que según el organismo al menos ha afectado a 5.500
personas y 2.500 han perdido la vida, el Consejo de Seguridad aprobó una
resolución que tuvo el apoyo de los 15 miembros del organismo y que estuvo
secundada por la cifra récord de 131 países.
El texto, presentado por Estados Unidos, quien convocó la
reunión y quien preside este mes el Consejo de Seguridad, califica la epidemia
de "amenaza para la paz y la seguridad internacional" y remarca que
el brote del virus "está minando la estabilidad" de los países más
afectados y que, de no contenerse, "podría llevar a nuevos casos de
disturbios civiles, tensiones sociales y a un deterioro del clima político y de
la seguridad".
Además, la resolución insta a la comunidad internacional a
que se eliminen las reestricciones de vuelo y comercio a los países afectados y
a que contribuyan con ayuda y personal médico y fondos ante unos gobiernos del
África Occidental desbordados por la epidemia.
La ONU estimó esta semana que harán falta 1.000 millones de
dólares para poder hacer frente a la lucha del ébola en los próximos seis
meses.
Una epidemia 'diferente'
En este sentido, la directora general de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, apuntó en su intervención en la
reunión que la epidemia del ébola es "diferente" a las anteriores que
ha tenido que afrontar la organización, por las consecuencias en
"cascada" que supone.
Chan puso como ejemplo de los problemas que afronta la
región es el hambre. La máxima responsable de la OMS expuso como caso el que
sufre el condado de Lofa en Liberia donde, dijo, sus campos
"fértiles" están sin explotar debido a que "unos 170 granjeros
de ese condado y sus familias han muerto a causa del ébola".
Emotiva fue la participación via satélite desde la capital
de Liberia, Monrovia, del miembro de la organización Médicos Sin Fronteras
Jackson K.P. Naimah, quien explicó cómo miembros de su familia, como su prima y
su sobrina, ambas enfermeras, murieron a causa del ébola, así como
"amigos, colegas y compañeros de universidad".
Además, explicó que no hay suficientes camas ni centros para
atender a los enfermos que mueren agonizando sin poder recibir la ayuda
necesaria. "Nosotros no tenemos la capacidad de responder ante la
crisis". "Necesitamos su ayuda y la necesitamos ahora", dijo
Naimah dirigiéndose a los miembros del consejo y de toda la comunidad
internacional.
A la vez, aplaudió el plan presentado esta semana por el
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el que anunció que enviará un
contingente militar de 3.000 soldados para coordinar la ayuda humanitaria desde
Liberia, así como para establecer centros de tratamiento para los enfermos en
la región y entrenar personal sanitario.
"Espero -dijo Naimah sobre el plan presentado por
Obama- que ahora lo implemente de manera inmediata".
Por otro lado, Ban Ki-moon anunció que la ONU enviará una
misión a la región de África Occidental bajo el nombre Misión de las Naciones
Unidas para la Respuesta de Emergencia ante el Ébola (UNMEER, por sus siglas en
inglés), que estará encargada de coordinar la ayuda humanitaria. Según dijo,
está previsto que un primer equipo de la nueva misión se desplace a la zona
antes de que acabe este mes.
"Esta situación sin precedentes pide tomar pasos sin
precedentes para salvar vidas y salvaguardar la paz y la seguridad", dijo
Ban argumentando el por qué de la creación de esta misión. En la reunión del
consejo participaban más de 40 países, destacando los ministros de Asuntos
Exteriores de Liberia, Guinea y Sierra Leona. Redacción El Mundo.
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