El brote de ébola que surgió en
2013 en el África occidental sigue extendiéndose por Guinea, Sierra Leona,
Liberia y Nigeria. Está fuera de control según Médicos Sin Fronteras (MSF), uno
de los organismos internacionales que se encarga de su contención sobre el
terreno y según la OMS su propagación se está acelerando. Los afectados se
encuentran en múltiples lugares, muchos de ellos de difícil acceso.
MSF alerta de la necesidad de
destinar más recursos para contener el brote, y el Centro de Control y Prevención
de Enfermedades (CDC), encargado de monitorizar y controlar la epidemia, habla
de un brote «sin precedentes por el número de casos y la dispersión
geográfica».
Dada la amplitud del brote,
recomienda no viajar a Liberia, Sierra Leona ni Guinea salvo que se trate de un
viaje esencial. Al mismo tiempo, aconseja a los viajeros que vayan a Nigeria y
RCD que tomen precauciones.
El viernes 8 de agosto, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el estado de emergencia
sanitaria internacional. Recomendó realizar restricciones de viajes de personas
susceptibles de estar contaminadas e incluir análisis de sangre. Y el día 11 de
agosto, el organismo de Naciones Unidas dio el visto bueno para utilizar
medicamentos experimentales en el brote. El anuncio se produjo después de que
una comisión de 12 expertos considerase «ético» usarlos aunque no se conozcan
los posibles efectos secundarios o la efectividad, dada la gravedad de la
situación. Con este propósito, se ha planteado utilizar el suero experimental
ZMapp, el TKM y se han puesto a punto otros remedios, incluso alguno para el
«hermano gemelo» del ébola, el virus marburgo.
Según la OMS, desde el
descubrimiento del virus ébola en 1976 se han documentado en torno a 1.850
casos de fiebres hemorrágicas, de los que más de 1.200 fueron mortales. De
octubre 2001 a diciembre de 2003, varios brotes de ébola del subtipo Zaire
fueron reportados en Gabón y la República del Congo, con un total de 302 casos
y 254 muertes.
La Organización Mundial de la
Salud trabaja junto a otros organismos (CDC, MSF, UNICEF, IFRC, Instituto
Pasteur de Dakar, «Save the Children», Plan Guinea y otros) para contener el
brote de ébola bajo las directrices del centro de coordinación de Guinea
Conakry.
¿Cómo es el virus ébola?
Forma parte de la familia de
los «filovirus», virus con estructura filamentosa. Causa una fiebre hemorrágica
severa, una enfermedad con una letalidad de hasta el 90% e infecta el endotelio
capilar y varios tipos de células inmunes, según el virólogo Jose Antonio López
Guerrero.
Hay cinco especies de ébola
diferentes. Todas ellas reciben su nombre de un río cercano al epicentro del
primer brote, en República Democrática del Congo. Por su lugar y año de
descubrimiento, se conocen como Sudán y Zaire (1976), Reston (1989), Costa de
Marfil (1994) y Bundibugyo (2007).
¿Cuál es la letalidad del
virus?
Es un virus muy letal pero con
una capacidad de dispersión no muy elevada. En los brotes de fiebre hemorrágica
del ébola, la tasa de letalidad ha variado, dependiendo del tipo de virus,
entre el 25% y el 90%. Precisamente esta agresividad disminuye el alcance de la
transmisión. En el actual brote, la letalidad del virus varía entre los países
pero se sitúa en torno a un valor medio del 55%, según la OMS.
¿Cómo se diagnostica?
Las infecciones por el virus
ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de
laboratorio, de ahí que pase algún tiempo entre la aparición de los primeros
casos y la identificación del virus. Estas pruebas solo deben realizarse en
condiciones de máxima contención biológica.
¿Cuáles son las características
del brote?
El actual brote de Guinea se
corresponde con la variedad ébola-Zaire, la más virulenta, y asociada con una
tasa de mortalidad de hasta el 90%. Además, es la primera ocasión en la que
este virus aparece en el Oeste del continente africano, según el doctor Juan
García Costa, miembro del ENIVD (Red Europea para el Diagnóstico de Enfermedades
Virales «Importadas»), un organismo encargado de estudiar, controlar y prevenir
las enfermedades virales de importación.
Un estudio publicado a finales
de agosto en la revista «Science» analizaba el genoma del virus que se extendió
por Sierra Leona y Guinea durante los meses de mayo y abril. Según los
investigadores, estos avances podrían servir para mejorar el diagnóstico y el
diseño de armas contra la infección.
¿Cuál es el origen?
El origen del brote es
desconocido, como ha ocurrido en todos los casos anteriores, pero se sabe que
en esta ocasión el virus ébola procede de un solo humano que entró en contacto
con un animal infectado. Se sospecha que tres especies de murciélagos de la fruta
son huéspedes naturales de este virus.
¿Qué medidas se están tomando?
Una de las principales
preocupaciones de la OMS es evitar que la infección llegue se expanda por una
gran ciudad. Por ello, la prevención se centra en controlar al personal médico
y en interrumpir la circulación de personas en las zonas afectadas. Entre los
problemas que se plantean para controlar estos brotes están el contacto tan
íntimo que hay entre las personas y los animales en estas regiones, la
desconfianza de las personas hacia el personal sanitario y el desconocimiento
del modo de transmisión del virus y la forma de evitar contagiarse.
Los países afectados están
controlando el tráfico de pasajeros en los aeropuertos, han cerrado algunos
pasos fronterizos, han dado vacaciones a los funcionarios no esenciales, han
puesto en cuarentena las zonas afectadas e incluso algunos han movilizado al
ejército para ayudar en las medidas de contención. El objetivo es restringir el
trasiego de personas para frenar la expansión.
Desde la OMS, se está
regularizando el modo de enterrar a los fallecidos, se están construyendo
nuevas instalaciones para acoger a los afectados y analizar las muestras, se
está trabajando en concienciar a la población acerca de los riesgos, se está
centralizando la respuesta a nivel regional y se está reforzando la protección
del personal sanitario.
¿Podría extenderse por Europa?
El riesgo de un brote en la UE
es bajo. Actualmente se está controlando el tráfico de personas en las zonas de
riesgo, incluyendo turistas de regreso, visitas de familiares o laboratorios
que trabajan en el brote. Desde este jueves 31 de julio, El CDC estadounidense
recomienda no hacer viajes no esenciales a Liberia, Nueva Guinea o Sierra
Leona.
Aún así, en caso de que el
virus llegase a Europa, al tratarse de un virus que se contagia por contacto
directo y teniendo en cuenta la existencia de mecanismos de control, sistemas
sanitarios desarrollados y conocimiento acerca de la amenaza entre la
población, la difusión del virus se podría controlar.
Para entrar en España, los
viajeros que procedan de zonas de riesgo deben realizar una declaración
sanitaria supervisada por los técnicos de Sanidad Exterior. Otro posible punto
de entrada del ébola en España podría ser el de la inmigración ilegal que entra
a través de las ciudades de Ceuta y Melilla, pero la duración del viaje que
realizan estas personas desde sus países de origen es de meses e incluso años,
por lo que normalmente la enfermedad ya habría dado la cara antes de llegar a
España.
Además, «los trabajadores de
los CETI y los servicios sanitarios están avisados de las acciones a tomar»,
declaróFernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y
Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
En 1967 se produjo en Europa un
brote de un virus similar, el virus Marburgo, cuando un cargamento de
chimpancés de Uganda extendió la fiebre hemorrágica por las ciudades alemanas
de Fráncfort y Marburgo, y la capital serbia, Belgrado, causando 31 víctimas.
¿Qué enfermedad causa el virus
ébola?
Este virus produce la llamada
fiebre hemorrágica del ébola, una enfermedad vírica aguda grave que se
caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolor de
músculos, cabeza y garganta, asociada a vómitos, diarrea, erupciones cutáneas,
disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y
externas.
El periodo de incubación
(intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) varía de 2 a
21 días.
¿Cómo se produce el contagio?
Parece estar relacionado con el
contacto directo con sangre y secreciones de animales o pacientes, ya estén
vivos o fallecidos. Por ejemplo, las ceremonias de inhumación que se celebran
en algunas aldeas africanas parecen estar relacionadas en el contagio, ya que
algunos miembros del cortejo fúnebre entran en contacto directo con el cadáver.
Además, cuando se producen estos brotes, y hasta que se toman las medidas de
seguridad adecuadas, el personal sanitario suele contagiarse al tratar a
pacientes infectados.
¿Qué precauciones se pueden
tomar?
Los medios sanitarios deben
utilizar guantes, mascarillas, gafas y trajes para no quedar expuestos al
contacto directo con la sangre u otros fluidos de los pacientes infectados.
Se puede reducir el riesgo de
transmisión desde animales a humanos sacrificando e incinerando a los animales
infectados, restringiendo el contacto con carne cruda de monos o simios
infectados y evitando la exposición a murciélagos de la fruta.
¿Se puede tratar la enfermedad?
No existe ningún tratamiento o
vacuna, aunque hay varias medidas en proceso de experimentación. De hecho, la
mayoría de las enfermedades virales, como los catarros, carecen de vacuna o
tratamiento eficaz. Los enfermos de fiebre hemorrágica del ébola suelen
necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral, con soluciones que
contengan electrolitos.
¿Por qué no se ha creado una
vacuna?
Muchos virus carecen de vacuna.
En este caso se dan varias circunstancias que dificultan la investigación. Por
una parte, la experimentación con animales es muy arriesgada y debería llevarse
a cabo en laboratorios de máximo nivel de bioseguridad. Por otro, la letalidad
del virus y las circunstancias socioeconómicas de los países afectados
dificultan el seguimiento del bajo número de supervivientes, según Juan García
Costa, del ENIVD. Redacción abc.es